Oishi!!: DÍA 7: ¿Querías Hanami? Pues toma dos tazas.

Día nuevo y último en Kioto...¡hoy tocan templos y cerezos!

¡Buenos días! Las flores nos están esperando. Cogiendo un bus sin mucha prisa, empezamos nuestra ruta por el templo de la plata. Este templo fue bastante decepcionante, muy lleno de gente y sin nada especial, pero la cosa pintaba bien cuando bajamos del bus y vimos el Hanami en nuestros jetos.

Antes de entrar al templo, un bollito de crema de flor de cerezo y un helado de té, claro.

El templo de la plata es un recorrido pequeño, sus jardines son bonitos, pero nada espectacular.

Salimos del templo y nos pusimos a andar por el camino de la filosofía, que discurre al lado de un río y que estaba plagadito de flores.

A mitad de camino, comimos un omucurry (curry con tortilla) y un sandwich de tonkatsu (filete de cerdo rebozado)

Dimos una vueltita por el templo Nanzenji, que era bastante espectacular.

Seguimos andando hasta la cuesta Keage, que es eso mismo, una cuesta donde los cerezos crecen a los lados.

Un cafetito...¡y al Nijo Castle! Este castillo es espectacular, llegamos casi cuando cerraba, justos de tiempo, pero mereció la pena la carrera. Por dentro las tablas del suelo chirrian como pajarillos y por fuera sus jardines son muy guays.

Hold the door, Hodarf, Darrf, Daf!

Para acabar el día nos acercamos al parque Maruyama, que ya estuvimos unos días antes, pero que estaba pelado para entonces...esta vez estaba explosivo.