A las 8:30-9:00 salimos del hotel y pillamos unos bollitos en el 7 eleven.
Echamos a andar hacia el Golden Mount, pero estaba cerrado hasta las 13. Así que un hombre nos mandó visitar el Wat Benchamabofit, un templo al noreste de Bangkok al cual tardamos en llegar sus ricos 40 minutos bajo el sol y a mas de 37 grados.
Cuando llegamos, el calor podía con nosotros, andabamos buscando una esquinita de sombra donde fuera.
Como queríamos volver al centro, pillamos un tuk tuk con el truco del día anterior: 10 baht cada uno. El hombre nos explicó que el precio le valía (por llevarnos a dos en su tuk tuk y otros dos en el de su amigo) pero que si le hacíamos el favor de pasar 5 min por una tienda de trajes a medida para que le diesen comisión de gasolina gratis. No nos importó, al menos había aire acondicionado.
Cuando llegamos a Saan Jao Phitsanu, una estatua gigante en una plaza, decimos andar por nosotros mismos un rato.
El señor del tuk tuk quedó decepcionado, porque creemos que quería vendernos un tiket de barco también.
Descubrimos el mercado de flores, una pasada, y muy grande.
Después un hombre nos contó el rollo de que era profesor y que como estaba de festivo quería ayudar a la gente y nos llevó hasta un barco con el que seguro tenía combenio.
Allí regateamos un poco por un paseo en barco sólo para nosotros por la water city. Bastante caro para donde estamos, pero ya teníamos intención de hacer esa excursión así que mereció la pena.
Llegamos a Wat Arun, al otro lado del río.
Comimos un mango que te cagas, nada que ver con el de España y un granizado de coco y nos cruzamos el río hasta el templo Wat Pho,
Aunque antes tocaba comer un plato de noodles servidos por una ancianita adorable en mitad de la calle (nota mental: no agregues más picante a la comida o las tripas se te van a derretir :) )
Una vez dentro del templo vimos el buda tumbado.
Y echamos monedas en 108 jarrones para que nos den buena suerte.
Otra vez nos dieron agua y comida gratis.
Al salir cogimos otro tuk tuk por el mismo precio (aunque el señor nos había entendido mal y al soltar los 40 baths se nos quedó mirando decepcionado) hasta el Golden Mount.
346 escalones (aunque no resultan nada duros, pues son bajitos) y estamos arriba del golden mount, con una vista de todo Bangkok.
Hay un mono rojo:
Como tenían wifi, vientecito y bancos y nosotros calor, cansancio y dudas de donde ir, se nos ha hecho de noche en la azotea del templo.
Finalmente hemos vuelto al hotel andando. En el monumento de la democracia nos han parado junto con el resto de tailandeses para dejar la carretera despejada para que pasara lo que creemos que era algún monarca.
Estabamos agotados, así que hoy ha tocado cena rápida y a la habita, a actualizar el blog y echarse cremita, que nos hemos quemado.
Mañana toca Ayuthaya, nos recogen a las 7, así que a madrugar se ha dicho!
Buenas noches :)
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