viernes, 3 de enero de 2020

Día 8: Año nuevo

Despues de celebrar las campanadas a las 8 de la mañana, volvimos a quedarnos fritos hasta las 11 xD
Por la mañana, y como primera comida del año, cogí un apple pie del mcdonnals y fuimos al centro comercial donde está el LOL park.
Comimos en un shack shake y nos metimos en el LOL park, una serie de exposiciones y algunas tiendas.

Despues cogimos un metro hacia Gangnam. Empezamos por el centro comercial gigante, que tiene una librería chulísima y luego nos pateamos todo el barrio hasta la times square de Gangnam.
Allí vimos algunas tiendas monas y mucha gente chic.
Volvimos al hotel saliendo  la puerta de Dongdaemun, patrimonio de la humanidad.
Llegando al hotel, paramos a cenar una espcie de sopa de pollo en la que mojas el pollo en una salsa de chile soja y mostaza y terminas añadiéndole noodles a la sopita. ¡¡Estaba deicioso!!
Parece que no hicimos gran cosa, pero pateamos kilómetros este día!

jueves, 2 de enero de 2020

Día 7: Fin de año.

Este día madrugamos mucho!
Desayunamos en el hotel y nos fuimos a patear desde el extremo más alejado del canal Cheonggyecheon. Hacía muchísimo frio, a Daf se le helaron los bigotes!
Pateamos por el canal que no era la gran cosa pero como paseíto en verano seguro que es guay y llegamos a Dongdaemun design plaza.
Esta es una plaza con edificios redondeados y raros, diseñados por una mujer que ganó un premio por el diseño. Demtro del edificio había algunas tienditas de cosas monas. 
Seguimos nuestro camino hasta el mercado de Gwanjang, el que sale en Netflix.
Allí compramos algunas cosas para cocinar en casa y comimos.
Morcilla, teokbokki, dumplins, cerdo marinado...
Yo tambien probé un cangrejo con salsa de gochuyan crudo. Y nos dieron a probar el pulpo crudo!

Después pasamos por el hotel a dejar las cosas y fuimos a otro palacio llamado Changgyeonggung. Buscamos una cafetería mona para tomar un cafetito y luego a la calle Myeng-dong.
Despues de dar una vuelta, cogimos un teleférico hasta el monte donde está la N tower.
Las vistas desde la torre son impresionantes. Los edificios no son tan altos y lo que se ve desde ahí arriba llega hasta muy muy lejos!

Tras un rato en la torre y un café, cogimos un metro para ir a Bosingak, donde ibamos a ver el fin de año.
En Bosingak hay una campana fundida con hierro que el pueblo llano donó. La leyenda dice que una mujer pobre, al no tener hierro para donar, dió a su hijo como regalo para hacer la campana. Los herreros aceptaron al niño y lo echaron a la forja. Cuando tocan la campana 33 veces en año nuevo, se oyen los gritos del bebé llamando a su madre.

Si, terrorífico.

El caso es que la plaza se petó. Los coreanos se apretujaban, millones de policias formaron un cordon doble para delimitar la plaza. Un despliegue de medios alucinante... y cuando llega la media noche, una cuenta atrás de 10 y un par de exclamaciones de alegría.
Y ya xD
Ni una fiesta, ni unos fuegos, ni unas luces, ni musica.
La campana empieza a llorar sus 33 veces mientras la gente se agolpa para llegar al metro. Todo fue muy raro, pero nos reímos mucho.
Tardamos lo suyo en salir de la plaza y luego fuimos dando un paseíto hasta el hotel de nuevo.
FELIZ AÑO NUEVO!
(Foto a las 8 de la mañana para celebrar fin de año a las 12 de España con la familia)

miércoles, 1 de enero de 2020

Día 5 y 6: Haeinsa y llegada a Seúl

Dejamos atrás Gyeongju y partimos en tren hacia Daegu, la tercera ciudad más grande que tan solo utilizaremos de ciudad dormitorio este día para visitar un templo en las montañas: Haeinsa.
En este templo se encuentra la tripitaka Coreana, unos tableros de madera que se han utilizado durante siglos para copiar los manuscritos budistas. Es un edificio gigante lleno hasta arriba de las maderas, hay muchísimas.
Estan aquí dentro, se ven muy poco y no dejan fotografiar.

Para llegar hasta allí, hay que coger varios buses, pero antes hicimos check in en el "hotel", un edificio cuchumbroso que daba bastante miedo.
Este día solo pudimos picotear cosillas entre viaje y viaje.
Volvimos a nuestro barrio de Daegu, cenamos en una franquicia de por aquí llamada: Lottería, la cual fue un fracaso y dormimos prontito para madrugar al día siguiente.

SEUL
Arrancamos en la estación, cogiendo un tren rápido, cafés y ... algo salado y picante para desayunar :)

Nuestra primera parada fue el palacio Gyeongbeokgung. En todos los palacios puedes entrar gratis si te cosplayeas de época.
El palacio es descomunal y está muy bien conservado. 

Después fuimos al museo de arte contemporáneo MMCA, el cual fue toda una decepción ya que gran parte de las esculturas que nos interesaban ver las habían movido a otro museo y este estaba cargado de fumadas audiovisuales coreanas.

Cerca del museo hay un barrio antiguo con casas hanock, Bukchon. Dimos una vuelta entre las casas típicas, donde no puedes alzar la voz para no molestar.
Bajando seguimos por el barrio de Isandong, lleno de tiendas y sitios para cenar.

Cenamos esto que no recuerdo el nombre. Pollo cocido con verduras, boniato en 3 formatos diferentes y queso fundido para mojar!!!