Este día madrugamos mucho!
Desayunamos en el hotel y nos fuimos a patear desde el extremo más alejado del canal Cheonggyecheon. Hacía muchísimo frio, a Daf se le helaron los bigotes!
Pateamos por el canal que no era la gran cosa pero como paseíto en verano seguro que es guay y llegamos a Dongdaemun design plaza.
Esta es una plaza con edificios redondeados y raros, diseñados por una mujer que ganó un premio por el diseño. Demtro del edificio había algunas tienditas de cosas monas.
Seguimos nuestro camino hasta el mercado de Gwanjang, el que sale en Netflix.
Allí compramos algunas cosas para cocinar en casa y comimos.
Morcilla, teokbokki, dumplins, cerdo marinado...
Yo tambien probé un cangrejo con salsa de gochuyan crudo. Y nos dieron a probar el pulpo crudo!
Después pasamos por el hotel a dejar las cosas y fuimos a otro palacio llamado Changgyeonggung. Buscamos una cafetería mona para tomar un cafetito y luego a la calle Myeng-dong.
Despues de dar una vuelta, cogimos un teleférico hasta el monte donde está la N tower.
Las vistas desde la torre son impresionantes. Los edificios no son tan altos y lo que se ve desde ahí arriba llega hasta muy muy lejos!
Tras un rato en la torre y un café, cogimos un metro para ir a Bosingak, donde ibamos a ver el fin de año.
En Bosingak hay una campana fundida con hierro que el pueblo llano donó. La leyenda dice que una mujer pobre, al no tener hierro para donar, dió a su hijo como regalo para hacer la campana. Los herreros aceptaron al niño y lo echaron a la forja. Cuando tocan la campana 33 veces en año nuevo, se oyen los gritos del bebé llamando a su madre.
Si, terrorífico.
El caso es que la plaza se petó. Los coreanos se apretujaban, millones de policias formaron un cordon doble para delimitar la plaza. Un despliegue de medios alucinante... y cuando llega la media noche, una cuenta atrás de 10 y un par de exclamaciones de alegría.
Y ya xD
Ni una fiesta, ni unos fuegos, ni unas luces, ni musica.
La campana empieza a llorar sus 33 veces mientras la gente se agolpa para llegar al metro. Todo fue muy raro, pero nos reímos mucho.
Tardamos lo suyo en salir de la plaza y luego fuimos dando un paseíto hasta el hotel de nuevo.
FELIZ AÑO NUEVO!
(Foto a las 8 de la mañana para celebrar fin de año a las 12 de España con la familia)